Las criptomonedas y el blockchain son dos de las tecnologías recientes más populares en Internet. Las criptomonedas son fichas digitales o virtuales que utilizan la criptografía para asegurar sus transacciones y controlar la creación de nuevas unidades. Pueden utilizarse para comprar bienes y servicios, o cambiarse por otras criptomonedas o por monedas de divisas tradicionales. El blockchain (cadena de bloques), es un libro de contabilidad digital de todas las transacciones de criptodivisas que crece constantemente a medida que se le añaden bloques “completados” con un nuevo conjunto de registros. Permite un registro transparente, seguro y a prueba de manipulaciones de todas las transacciones digitales, aunque no está del todo regulado por entidades gubernamentales.
Sin embargo, este crecimiento viene acompañado de una serie de riesgos, estafas, engaños, fraudes, y ataques, que pueden ir desde el hackeo de las bolsas de criptomonedas, el infame phishing, o las Ofertas Iniciales de Monedas (ICOs), que por algunos son consideradas fraudulentas, al tratarse de especulaciones de valor en dinero tradicional, llevadas a cabo por entidades privadas usualmente fuera de jurisdicciones. Al operar de este modo, pareciera que no hay un día que pase sin una nueva controversia. Pero, ¿es realmente el fin del mundo para las criptomonedas y el blockchain?
Echemos un vistazo a algunas de las más llamativas controversias y analicemos el impacto relacionado a la caída de estas tecnologías:
- La caída del DAO
- El hackeo de Mt. Gox
- El “secuestro”de las NFT de Seth Green
- Ross Ulbricht y el Silk Road
- El colapso de FTX
1.-La caída del DAO
Este escándalo implicó el robo de 50 millones de USD de Ethereum del DAO, un fondo de riesgo basado en blockchain.
La DAO (Organización Autónoma Descentralizada) es un conjunto de contratos inteligentes en la blockchain de Ethereum que permite a los usuarios crear su propio fondo de riesgo y asignar crédito a proyectos. Esto permite que dichos proyectos reciban subvención sin tener que pasar por el largo proceso de aprobación que se requiere para las grandes financiaciones.
El 17 de junio de 2016, un hacker explotó un fallo en el contrato inteligente del DAO y robó 3,64 millones de Ether, valorado en unos 60 millones de USD en ese momento. Como es de imaginarse, esto fue controvertido, ya que se trataba de una organización sin jerarquía ejecutiva que se financiaba con inversiones millonarias del público.
Este escándalo fue uno de los primeros acontecimientos importantes que pusieron de manifiesto la falta de seguridad en el mundo de las criptomonedas, llevando a un debate sobre si el DAO debería haber sido descentralizado o no y los problemas que conllevan ésta clase de sistemas, y su comparación con otros fondos de riesgo.
2.- El hackeo de Mt. Gox
Este incidente ocurrido en el año 2014 supuso el robo de unos 460 millones de dólares en Bitcoin de Mt. Gox, uno de los principales intercambios de bitcoins del mundo, basado en Shibuya, Tokyo, Japón. Llegando a abarcar alrededor del 70% de transacciones con Bitcoin en su momento. Así mismo, fue víctima de lo que muchos consideran el robo más grande en la historia de las criptomonedas.
Un ciberataque provocó la pérdida de un total de 850,000 Bitcoins de 24,000 usuarios, que equivaldría a 461 millones de USD en ese entonces, cuando un grupo de hackers tomó el control de la computadora del auditor de Mt. Gox y cambió el costo del Bitcoin a 1 centavo. Inicialmente, los ejecutivos intentaron controlar la situación dando de baja su plataforma y cancelando todas las transacciones, pero el daño ya estaba hecho, y se vieron forzados a declararse en bancarrota, despidiendo a sus empleados, y dejando a muchos acreedores con preguntas sin respuesta sobre el estado de sus reclamaciones.
Posteriormente, en enero del 2021, todos aquellos afectados por la pérdida de sus fondos finalmente pudieron ver la luz, cuando CoinLab Inc, entidad responsable de las operaciones de Mt. Gox en Norteamérica, llegó a un acuerdo con Nobuaki Kobayashi, el fideicomisario de los bienes restantes de la empresa, para distribuir 141,686 Bitcoins (con un valor de alrededor $9 billones de USD) que fueron recuperados de carteras digitales que la compañía solía usar antes de enero del 2011.
3.- El “secuestro” de las NFT de Seth Green
Seth Green, actor y productor estadounidense que tal vez recuerden por su participación en Buffy La Cazavampiros como Oz, dando la voz de Chris Griffin en Padre de Familia, o como creador de la serie cómica stop-motion Robot Chicken, también fue víctima de uno de los métodos de robo digital más comunes, conocido como phishing, en la cual los hackers mandan un enlace, que al darle clic, lleva a la víctima hacia sitios o archivos dañinos o plagados de malware y ransomware para robar información o archivos.
Antes de continuar, es necesario hablar un poco sobre los NFT (Non Fungible Token / Token No Fungible); un nuevo tipo de activo digital que utiliza la tecnología blockchain. Es similar a una criptomoneda, pero está diseñado para que quien los adquiera, obtenga los derechos para utilizarlos de cualquier forma con la que se pueda comerciar, incluidos artículos físicos como ropa, contenido multimedia, e incluso videojuegos. También pueden utilizarse para almacenar datos o metadatos, y el dueño puede intercambiarlas y venderlas.
Sabiendo lo anterior, pasemos a los hechos; en julio del 2021, Seth Green adquirió los derechos de varios NFT, incluyendo uno de la popular colección Bored Ape Yacht Club, por un valor de $100,000 USD, el cual bautizó como Fred Simian, planeando utilizarlo como protagonista de una nueva serie de televisión que mezclaría actores de carne y hueso con personajes animados.
Si bien los detalles no se conocen por completo, el actor declaró en redes haber sido víctima de la ya descrita técnica de phishing, lo que provocó que accidentalmente cediera todos los derechos de sus NFT’s. Los responsables se movieron con rapidez y pusieron a la venta todos los tokens de Seth en OpenSea, una plataforma en línea para comerciar NFT con criptomonedas, y en poco tiempo, un usuario de Reddit adquirió a Fred Simian por cerca de $200,000 USD de forma legal, ya que los hackers eran los dueños de los derechos y podían comerciar con los tokens a su antojo.
Finalmente, el actor pudo “recuperar” su preciado NFT viéndose obligado a pagar 165 ETH, equivalente a alrededor de $297,000 USD, triple del precio que pagó la primera vez.
4.- Ross Ulbricht y el Silk Road
Ross William Ulbricht, graduado de estudios en Física por la Universidad de Texas, es el creador del primer mercado negro digital de internet en el año 2011; el Silk Road, o Camino de la Seda, basado en Tor; un protocolo con encriptación de datos enviados a la red mediante servidores intermediarios que le permitía encubrir su IP, y que usaba el entonces recién nacido Bitcoin como moneda de cambio, conformando un ecosistema de compra venta anónimo y relativamente seguro.
Bajo el seudónimo de “Dread Pirate Roberts” (nombre de un personaje de la novela y película “The Princess Bride”), Ulbricht era el administrador del sitio, y permitía que los compradores registraran sus cuentas de forma gratuita como en cualquier otra plataforma de compras en línea, pero los vendedores potenciales ganaban su lugar mediante un sistema de subastas, esto para evitar la entrada a personas con intenciones oscuras o dañinas. Todas las comisiones de las ventas iban dirigidas al administrador, Ulbricht.
Los productos que se comerciaban en Silk Road incluían pero no se limitaban a:
- Diferentes tipos de drogas; cannabis, opioides, psicodélicos, estimulantes, medicamentos de prescripción, y esteroides
- Identificaciones y documentos falsos
- Software y tutoriales de hackeo para cajeros automáticos y terminales bancarias
- Armas de fuego, municiones, explosivos, y armas blancas
- Equipo de laboratorio y equipo de computación
- Artículos legales pero de dudosa procedencia como joyería, ropa, libros, piezas de arte, y cigarrillos
- Servicios “profesionales” de sicarios y otro tipo de criminales
Tras el reporte de una supuesta amenaza de muerte por parte de Ulbricht hacia otros miembros de Silk Road mediante una aparente contratación de asesinato, las autoridades tomaron acción en un esfuerzo combinado de varias organizaciones; el FBI, la DEA, y el IRS. Agentes encubiertos lograron realizar la conexión entre el seudónimo “Dread Pirate Roberts”, y “altoid”, otro apodo que utilizó Ulbricht en el pasado cuando anunció el lanzamiento de Silk Road en un foro donde publicó un correo electrónico que contenía su nombre completo, el cual permitió a los agentes obtener su localización, junto con el previo decomiso de un servidor del sitio que se encontraba en Islandia.
Silk Road fue cerrado por las autoridades a mediados del 2013, el FBI decomisó alrededor de 288,000 bitcoins de diferentes cuentas, y Ulbricht fue acusado en 2014 con cargos de lavado de dinero, conspiración para cometer hackeo computacional, y conspiración para tráfico de narcóticos, obteniendo una sentencia de dos cadenas perpetuas más cuarenta años en prisión sin posibilidad de fianza, y ordenado a pagar $183 millones de USD por perjuicio en mayo del 2015.
5.- El colapso de FTX
Fundada por Sam Bankman-Fried y Zi Xiao Wang en 2019 en Hong Kong, FTX (abreviación de Futures Exchange / Intercambios Futuros) se consolidó como la tercera firma más grande de intercambio de criptomonedas a nivel mundial, contando con su propio token, el FTT. La compañía contaba con la inversión de Changpeng Zhao, fundador de Binance, otra gran firma de intercambio de criptomonedas.
Conforme FTX creció, mudaron sus operaciones a Las Bahamas, uno de los famosos paraísos fiscales para empresas extranjeras. La firma comenzó a adquirir activos importantes en 2020, como Blockfolio, una app para rastreo de portafolios de criptomonedas por $150 millones de USD. En 2021 recibió $900 millones de USD de más de 60 inversionistas, entre los cuales se encontraban Softbank, un conglomerado multinacional japonés de administración de empresas, y Sequoia Capital, una firma estadounidense de capitales de riesgo. Bankman-Fried incluso compró las acciones de Zhao y comenzó a expandirse con subsidiarias y nuevas empresas hermanas.
En Noviembre del 2022, un artículo salió a la luz en CoinDesk, un sitio de notas especializadas en monedas digitales, el cual reportaba que una firma asociada de FTX llamada Alameda Research, tenía una gran parte de sus activos en el token nativo de FTX, el FTT, lo que implicaba que Alameda Research fungía como lo que llaman un market maker o creador de mercado para FTX, teniendo como objetivo aumentar la liquidez de transacciones en el mercado, moderar fluctuaciones en los precios, y acomodando la oferta y demanda para continuar posicionando con fuerza a su firma asociada.
Changpeng Zhao, mediante Binance, aún tenía grandes inversiones en tokens de FTT, y cuando el artículo se publicó, Zhao anunció que comenzaría a vender todos sus activos de FTT, citando en redes que se debía a “recientes revelaciones que habían salido a la luz”, y cuando el CEO de una de las empresas de intercambio de criptomonedas más grandes del mundo hace una declaración así, el mercado escucha y lo sigue, lo cual provocó pánico en la clientela de FTX, quienes comenzaron de inmediato a retirar sus fondos y vender todos sus activos en FTT a un ritmo y volumen tan crítico que la firma no podía procesar todos los retiros.
La empresa denotaba una crisis de fluidez evidente, con su token FTT perdiendo el 80% de su precio y eliminando $2 billones de USD de su valor. Ésta crisis también provocó la investigación de la Comisión de Bolsa y Valores y la Comisión de Negociación de Futuros de Productos Básicos de Estados Unidos de América, quienes desentrañaron las conexiones de FTX con otras compañías de Bankman-Fried y su manejo de los fondos de sus clientes.
Posteriormente, la Comisión de Seguridades de Las Bahamas congeló los activos de una de las subsidiarias de FTX y otras “partes relacionadas”, y la Agencia de Servicios Financieros de Japón ordenó a la firma a suspender ciertas operaciones en el país del Sol Naciente, junto con una orden similar emitida en Australia. Días después, FTX se declaró en bancarrota y Bankman-Fried, aún residiendo en Las Bahamas, dimitió como CEO de la compañía, y varios empleados de alto nivel se movieron a Hong Kong y a otras locaciones.
Ésta crisis significó grandes pérdidas para inversionistas individuales, institucionales, y celebridades relacionadas con la empresa. Así mismo, la caída afectó también a otras firmas y mercados de criptodivisas; el Tether bajó su precio fijo de $1.00 a $0.97 USD, el Bitcoin cayó a su precio más bajo en los últimos dos años, y la firma Crypto.com vio un pánico similar en su clientela tras la caída del precio de su token, Cronos. En general, provocó un gran escepticismo del público frente a la fiabilidad y seguridad de las monedas digitales.
¿Continuarán los escándalos?
El colapso de FTX ocurrió en medio de un clima político tumultuoso en Estados Unidos de América, debido a la temporada de elecciones de medio mandato o midterms, donde el electorado vota por quienes ocuparán la Cámara de Representantes y el Senado. Los legisladores estadounidenses llaman con fuerza a regular formalmente el mercado de las criptodivisas que, como habrán leído previamente, suelen ser supervisadas y manejadas por organismos descentralizados que no se añaden a las convenciones de sistemas financieros tradicionales, añadido a la alta desinformación que existe respecto a éstos sistemas, provocando malos manejos, decisiones ejecutivas cuestionables, y colapsos como el de FTX y la ola subsecuente de consecuencias al mercado.
Si bien el colapso del mercado provocó una ola de desconfianza en las criptodivisas, como ejemplificamos hace algunos párrafos, hay analistas que preservan la esperanza. Por ejemplo, el Bitcoin, a la fecha de ésta publicación, ha alcanzado un máximo histórico a pesar de haber tenido una baja en su rentabilidad. Por otro lado, varios usuarios, a raíz de la desconfianza en los sistemas de intercambio como FTX y Binance, han optado por auto custodiar sus carteras electrónicas, lo cual podría convertirse en tendencia y arrancar el control de la comercialización de criptomonedas de los grandes corporativos para pasar a manos del ciudadano promedio, al menos hasta que una regulación formal pueda otorgarles mejores garantías.
Lo anterior mantiene en optimismo a los entusiastas más jóvenes, algunos confiando en que la actual crisis se superará en poco tiempo, otros como el financiero Robert Kiyosaki, augura que el Bitcoin bajará su precio aún más en los meses consiguientes. Otros, como el fundador de Crypto B Chain, Ariel Straccia, recomienda confiar en monedas conocidas como los ya mencionados Bitcoin y el Ethereum, y resguardar los ahorros en las llamadas “billeteras frías”; carteras virtuales sin conexión a internet. Consejo especialmente útil para protegerse de ciberataques y estafas como los descritos a lo largo de éste artículo.
Ahora, algunos pudieran llamar a ésta reciente crisis una crónica de muerte anunciada, pero aún está por verse si el camino de la regulación formal pudiera significar el último clavo en el ataúd para las criptodivisas, o bien, el impulso que necesitan para convertirse en un mercado más estable y seguro.
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